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Senos, tetas, mamas: custodias de la cavidad del aliento​

 

 

 

 

Si alguna vez creíste que tus senos o tetas o mamas eran demasiado grandes, demasiado pequeñas, con los pezones muy erectos, las aréolas demasiado rojas o demasiado marrones, muy separadas o demasiado juntas, quizás no tuviste oportunidad –y por eso cultivaste esa creencia– de conocer algo que es un tesoro para la humanidad y que se conoce desde hace algunos miles de años.

Curiosamente, para la cultura china anterior al siglo XX, los senos no tenían la relevancia, dentro del concierto de la fuerza sexual, que se les concede en occidente. Para los chinos los senos no eran un atractivo primario en la mujer. 

La tradición taoísta de alkimia interior femenina en sus diversas escuelas, da una importancia fundamental a los senos. Se puede decir que la labor de alkimizar la energía sexual comienza, para la mujer, en los senos. ¿Qué es alkimizar la energía sexual? En primer lugar darte cuenta de que la tienes y que va más allá de tus genitales. El hacerte consciente de tu energía o  fuerza sexual, ya es una forma de "extraer de lo oscuro", extraer desde tu interior una información, un sentir, con la intención de conocer esa energía, percatarse de sus sutilezas y darle el trato que se merece convirtiéndola en salud, arte y espiritualidad, por tanto en GOZO continuado.

Bajando por el canalillo, a la altura del cuarto espacio intercostal, se encuentra la zona energética denominada en la alkimia taoísta, "La cavidad del aliento". Es allí donde reside la esencia femenina o nuestra reserva de energía vital. Esta energía que reside en la cavidad del aliento se va perdiendo cada mes con el sangrado lunar o menstruación, convirtiendo la energía blanca –la misma que genera la leche materna- en energía roja que se vierte

al exterior en forma de sangre.

Es labor de la alkimia interior disminuir la pérdida constante de energía en la que vivimos habitualmente y que nos lleva al envejecimiento y a la enfermedad. El varón lo consigue, entre otras cosas, aprendiendo a retener su esencia, el semen, por tanto, aprendiendo a no eyacular.

La mujer puede comenzar a desarrollar su camino hacia una vida larga y sana, haciéndose el masaje de los pechos. 

Si quieres comenzar a hacerte consciente de tu energía o fuerza sexual, contacta con tus senos con suavidad y masajéalos con las palmas de las manos en sentido circular, cambiando la dirección cuando lo consideres. Esto lo realizas hasta que las manos se calientan. Luego, siente la energía de tus pechos, aprendiendo a escuchar lo que te dicen. 

Tanto la energía de gozo así como los disgustos emocionales inciden en estas delicadas glándulas. Masajeándolas tú misma con intención de que ninguna energía se estanque en ellas generando potenciales dolencias, les ayudas a mantenerse sanas y hermosas. Podrás comprobar cómo mejora paulatinamente tu energía, se serena tu estar, y disminuye la cantidad de sangrado menstrual.

 

El argumento de que tienes alguien que te las toque, no es válido en esta ocasión, pues lo que buscamos es aprender a conocer nuestra estructura por nosotras mismas, para respetarla, venerarla, y disfrutarla más cuando estamos con otra persona.

 

​​© 2012 by Asociación El Cuenco de Baubo  ​                                                                                                        

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