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Cuando la diosa dejó un aspecto de sí

convertirse en luz,

la risa fue su primera expresión.

                                  

Baubo, la diosa de la risa que libera

Baubo, Grecia

 

"En alguna parte de la mente subconsciente femenina aparecen antiguas diosas que utilizaban su sexualidad y sensualidad para aliviar una pena o provocar la risa, y así, depurar algo que está intoxicando la psique. La mujer necesita expresar su naturaleza sensorial". C. Pinkola Estés

Ésta fluye de maravilla con la música, el movimiento, el canto, el ritmo del tambor, el teatro, la comida, la bebida,             la serenidad, la calma, adora el silencio, la belleza, la luz de las estrellas y la oscuridad de la noche.

La naturaleza sensorial incluye la sexualidad, una sexualidad que va mucho más allá de la genitalidad, pero que necesita de su aceptación e integración al mapa corporal cotidiano para volar.

La cultura patriarcal y la religión, han hecho lo imposible por introducir la creencia de que los genitales femeninos son antinaturales, impuros y huelen mal. En esa guerra permanente contra la naturaleza de la vida y su expresión liberadora, han tenido bastante éxito. Sin embargo, en la profundidad del inconsciente femenino, resurge el llamado de la identidad una y otra vez, y nos hace buscar y dar a luz otras piezas del puzzle.

 

 

Así es que investigadoras, antropólogas, dibujantes y escritoras, como Marija Gimbutas, Clarissa Pínkola Estés, Ginoda Bolen, Rufus C. Camhausen, Winifred Milius Lubell, nos hacen recordar el mito de la diosa Baubo, diosa presente en culturas diversas del planeta con otros nombres e imágenes, pero con la vulva y la risa como motivo de catarsis sanadora.

 

 

Cuando la diosa Deméter se enteró de que a su hija Perséfone la había secuestrado Hades con el permiso de Zeus, el dolor que sintió por la pérdida fue incluso más acuciante. Deméter abandonó el Olimpo y rechazó la compañía de los demás dioses para vagar por la tierra, ocultando su divina belleza bajo la apariencia de una mujer que ya no estaba en edad fértil. Un día apareció en Eleusis y se sentó junto al pozo donde las hijas de Celeus, el gobernador de Eleusis, habían acudido para recoger agua.

Las muchachas sintieron curiosidad por esa extraña que estaba entre ellas y le hablaron. Deméter les dijo que buscaba trabajo de niñera, y entonces las muchachas la condujeron a su casa para presentarle a su madre Metanira, la cual acababa de dar a luz un niño. Cuando la diosa atravesó el umbral y tocó el techo con la cabeza durante unos instantes la puerta se iluminó con un resplandor divino. Metanira, a quien la escena había infundido gran respeto y que estaba sentada con el niño en el regazo, le ofreció al instante su espléndido diván y su mejor vino, pero la diosa declinó la invitación.

La visión de la madre con el niño debió de evocarle antiguos recuerdos y despertar la nostalgia por la hija desaparecida, porque Deméter se quedó callada y cabizbaja, y sólo se sentó en una silla ordinaria que la criada Baubo le trajo más tarde.

Deméter, sin embargo, siguió guardando un doloroso silencio del cual nadie podía arrancarla, hasta que Baubo consiguió animarla con sus chistes obscenos.

Sus bromas le hicieron sonreír, y cuando la doncella se levantó la falda y mostró su

vulva, Deméter rió y se curó.

Entonces aceptó un simple refresco de cebada y menta y accedió a ser la niñera del bebé (como solaz momentáneo en su camino).

Según cuentan, otras recreaciones del mito, Baubo acompañó a Deméter, junto con la bruja Hécate y Helios, y rescataron a Perséfone

La risa del vientre es uno de los mejores elixires que existen.

 

 

 

 

goddes Baubo

Baubo, Grecia

 

 

goddesses

Diosa Hator, Egipto  /  Nepal  /Yoni, India  /Chile, arte precolombino /Gilat, Israel

“La espontaneidad de la risa de Baubo corre como un destello entre las ruinas del pasado. Sus bromas han desaparecido, pero su gestualidad sardónica y desconcertante y la constancia de su ingenio cómico permanecen. Se ha sugerido numerosas veces que la risa entre mujeres es el lado oculto de su sexualidad. Esta clase de risa solía emplearse en los rituales sagrados de la alegría para suavizar una situación agobiante, para plantearse cuestiones dolorosas o para recuperar el equilibrio… Es irreverente, y es sagrada.” W. Lubell.

​En el pasado la vulva era la entrada al cuerpo de la diosa, y las entradas de las cuevas en forma de ranura se pintaban de color

rojo tierra en señal de reverencia.



Entre las otras diosas de la vulva nos llama la atención la llamada Sheela-na-Gig, de un supuesto origen celta, que muestra de forma ostentosa su gran vulva en las fachadas de algunas iglesias románicas, castillos y otras construcciones. Se dice que estas tallas guardan de la muerte y del mal. "La vulva es la puerta primordial, la división misteriosa entre la vida y la no-vida." M. Eliade



 

Baubo inca, Lima, Perú

 

 

Sheela-na-Gig, Irlanda, Inglaterra,

España, Gales, Escocia, Noruega,

Suiza, República Checa y Eslovaquia

Uzume, Japón

 

 

 

​​© 2012 by Asociación El Cuenco de Baubo  ​                                                                                                        

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