Luna Roja
Al sangrado mensual nos gusta llamarle "luna roja", eso nos recuerda la conexión natural y biológica con los ritmos celestes que tiene la mujer. Creemos que es una señal de identidad que dice mucho de nuestro femenino y que, por tanto, necesitamos prestarle atención.
A las féminas que tienen su ciclo activo, les llamamos "féminas lunares", con la misma intención.
Son mujeres que, como la luna, viven al menos cuatro transfiguraciones más o menos evidentes a lo largo de cada mes. Una las predispone a la sensualidad y al erotismo, otra, a la maternidad acogedora, una tercera,
a la impaciencia resoluta, y la cuarta, a la introspección y la clarividencia. Estos diferentes estados que tiene la fémina lunar, hacen que perciba desde diversos ángulos a las personas en general, a sus afectos más directos y a los más distantes, a su entorno y al concierto genérico de sucesos planetarios y universales.
La sangre mensual femenina es un fluido vital de excepcional riqueza, pues contiene células regenerativas endometriales, o sea células pluripotenciales, stem cells o células madre, específicas del endometrio. Para las empresas y laboratorios que investigan actualmente con células madre, las "células madre" del sangrado mensual resulta mucho más accesible que las "células madre" de cordón umbilical, por ejemplo.
Experimentos recientes demuestran que es posible utilizarlas para ayudar a recuperar diversos tipos de accidentes vasculares y algunas enfermedades de carácter degenerativo.
En muchas culturas la sangre lunar se usa: como remedio cicatrizante, en la agricultura como llamado a la fertilidad, también se la suele derramar sobre la tierra como ofrenda, o para sanar y fortalecer a las plantas.
Como hemos dicho en nuestra ventana, Alkimia Interior Femenina, la mujer pierde progresivamente la esencia con cada sangrado lunar. Genéricamente, creemos que la mujer aspira a vivir de forma emocionante y entusiasta. Desea vivir en salud, amando y llegando a desarrollar una longevidad gozosa, energética, y de valor tanto para sí misma como para la especie humana. Una de las forma de ayudarse en esta proeza, es alkimizando la pérdida de energía de cada mes y rescatando su esencia. Esto podemos inducirlo de diversas maneras, una de ellas es mediante un auto-masaje energético y la respiración en los tres calderos o centros de la alkimia interior.
No queremos decir con esto que dejaremos de sangrar, sino que retendremos la esencia que se pierde en el sangrado, manteniendo la menstruación.
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